Ante los cambios organizacionales o de estructura en la corporación, es importante reconocer en que estado del ciclo del cambio nos encontramos para poder utilizarlo como una herramienta útil en nuestro desempeño, sobretodo si dicho cambio nos afecta directamente.
Existen cuatro componentes o estaciones de cambio conocidas:
Independientemente de la estación en la que nos encontremos, y por el simple hecho de dar el ejemplo, debemos convertirnos en facilitadores e incluso inspiradores de todos aquellos aspectos que involucren implementear el cambio impuesto dentro la organización.
Toda vez que dicho proceso, por su magnitud, sólo se logra con el compromiso del equipo en general (es decir; nos inluye) y de toda la organización en su conjunto, siendo cada vez más importante la sinergia y la integración consciente de todos en el mismo.
Si el equipo no está enteramente dispuesto al cambio y no se siente comprometido con él, entonces dicho cambio no se dará; debido al simple efecto de la resistencia pasiva (aquella en la cual se apoyan los cambios de palabra, pero no se participa de ellos).
Si tu como líder "vendes" el cambio a tu equipo y el resto de líderes hace lo propio, el cambio será mucho menos traumático para todos y te ayudará a ti (y a tu equipo) a pasar a la estación de "Aceptación" más rápidamente.
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