Mientras pensábamos que nuestros europarlamentarios estaban concentrados en buscar fórmulas para ayudar a los trabajadores de la UE a conciliar la vida laboral y la vida personal y nos preparábamos para un mundo lleno de empresas y empresarios comprometidos y conscientes de que la conciliación, la racionalización horaria y el tele-trabajo son la clave para construir una nueva sociedad más justa y más humana.
Resulta que “sus señorías” estaban más bien fraguando un plan para acabar con la semana laboral legal de 35, 40 ó 48 horas, lo que en su día fue una de las mayores reivindicaciones sociales en este lado del mundo y que sigue siendo un derecho social consagrado por la Organización Internacional del Trabajo y el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.
Si los trabajadores europeos no actuamos de forma unida y no ejercemos algún tipo de acción conjunta de forma inmediata, es muy posible que dentro de poco, el límite de horas trabajadas se establezca legalmente en 60/65 horas a la semana… y no hay que sacar muchas cuentas para saber lo que esta medida podría significar para nuestro merecido descanso de fin de semana y en definitiva para nuestra vida personal.
Debido a lo anterior y con la firme creencia de que podemos usar nuestros blogs para darle fuerza al mensaje, los siguientes blogueros: Ekaizen de Pensando en Kaizen, Eric de Hábitos Vitales, Oscar de El Inconformista, Pedro Robledo (#3) de Guía de Gerencia y Senior Manager Nos sumamos a la campaña en contra del acuerdo de los ministros de trabajo europeos que aprobó elevar la jornada laboral semanal máxima hasta las 60/65 horas.
Nos hemos organizado en un proyecto conjunto que hemos denominado como: “Blogueros en acción”, para difundir un mensaje de reflexión sobre la racionalización de los horarios laborales en España, siendo nuestra intención la de crear conciencia colectiva sobre las bondades de poder tener un horario de trabajo más acorde a los tiempos modernos y sobre todo más justo en términos de conciliación de nuestra vida familiar con nuestra vida laboral.
Nuestro primer paso, ha sido la elaboración conjunta de una serie de artículos relacionados al tema que publicaremos en nuestros respectivos blogs (al mismo tiempo), tal y como lo hemos hecho hoy. El objetivo principal es hacer que los españoles piensen y reflexionen sobre sus respectivos horarios de trabajo y sobre los componentes de la jornada laboral que evitan que podamos llevar una vida menos agitada y agobiante. Igualmente, queremos difundir nuestro humilde mensaje y extenderlo a través de la Web y otros medios para hacer saber a los organismos competentes en la materia, que los españoles estamos preocupados en conseguir reivindicaciones en ese sentido y que deseamos poder disfrutar de un horario laboral racionalizado y conciliador para todos los trabajadores.
TODOS SOMOS TRABAJADORES
Parte de nuestro objetivo se basa en la colaboración y participación que esperamos de nuestros lectores y de la comunidad bloguera en general, para que se hagan eco del proyecto propagando y difundiendo los artículos que iremos publicando, ya sea enlazando los mismos o haciendo mención de la campaña en vuestros respectivos blogs o websites. La idea es la sumar a cada vez más gente y hacer notar nuestra preocupación en masa reclamando lo que nos parece justo de forma pasiva pero contundente, pues creemos que es posible remediar el problema con el esfuerzo unido de los empresarios, los sindicatos, los trabajadores (que somos nosotros) y el gobierno.
LA HISTORIA DE LUIS
¡¡Bip bip bip bip!!
Son las 6:50 am y suena el despertador de Luis.
Maldice con voz ronca y entrecortada mientras estira el brazo para apagarlo haciendo presión en el botón indicado. Abre los ojos lentamente y nota como sus retinas se van acostumbrando poco a poco a la luz que entra por la ventana proveniente de la calle.
Piensa aún somnoliento mientras mira a su alrededor con la cabeza algo inclinada. Aún está decidiendo si levantarse o volver a tumbarse y dormir cinco minutos más. Incluso le pasa por la mente la tentadora idea de llamar al trabajo (más tarde) para decir que se encuentra mal de salud…. Al instante recuerda que ha llegado tarde dos veces este mes y que no puede permitirse una nueva falta.
Vuelve a maldecir al mismo tiempo que sale de debajo de las sábanas. Poco a poco para no despertar a Marta (su esposa), quién a pesar de tener la suerte de trabajar para una empresa que ha incluido un nuevo programa de conciliación laboral, no ha podido evitar despertarse al sonar la alarma. Marta hace un esfuerzo por seguir durmiendo unos minutos más antes de ocuparse de preparar a la pequeña Isabel para ir al colegio. Aunque está resignada a no poder conseguirlo, pues desde el primer momento en que escuchó el monótono pero familiar sonido del despertador, supo muy adentro de sí que no podría dormir ni un minuto más.
Finalmente, Luis logra incorporarse y termina colocando ambos pies sobre el parquet de la habitación.
Dice Luis sin mirar a Marta en voz muy baja y usando (sin querer) ese peculiar tono “post sueño” que tenemos la mayoría de los humanos al acabar de despertarnos. Era probable que Marta también se hubiera despertado, ya que le pareció que el despertador sonó demasiado fuerte esta mañana (¿O tal vez fue una sensación?).
Pues Marta decide no responder engañándose ella misma al pensar que podrá dormir un poco más.
La cabeza de Luis todavía da vueltas y además presenta un ligero dolor en la región occipital, debido seguramente a la falta de sueño (piensa entre nubes). Es miércoles y lleva ya dos noches acostándose después de la 1:00 am. El lunes vinieron los padres de Marta a cenar y entre una cosa y otra se fueron a la cama casi a las 2:00 am. Realmente disfrutó de la velada, pues es de los pocos que se lleva bien con sus suegros. La noche anterior estuvo primero jugando con Isabel y ayudándola a hacer los deberes, luego Marta le pidió revisar la declaración de renta, pues este año tocaba “a devolver”, así que quería enviarla al día siguiente.
Luego de pasar casi 45 minutos concentrado en la declaración, comenzó a darse cuenta de que su mente estaba cansada, pero por alguna razón el sueño no llegaba, tal vez por la abundante cena o las distracciones que de alguna forma espabilaron su cabeza. Así que no pudo evitar quedarse mirando la televisión hasta la 1:30 am, hora en que terminó la película según la programación regular de un conocido canal local. En realidad nunca ha tenido la costumbre de trasnocharse, pero esa película le trajo recuerdos de su infancia y no pudo resistir hasta ver el final de la trama.
Piensa un poco, molesto consigo mismo por no poder conseguir irse más temprano a la cama y luego molesto con la programación local, que no considera para nada el horario de sueño de los trabajadores (normales) de este país, al alargar el horario de la programación “prime time” hasta la madrugada.
Piensa convencido de si mismo mientras se dirige al baño para su acostumbrado, habitual y rutinario aseo matutino.
Finalmente logra desemperezarse al entrar en la ducha… y al salir del baño y comenzar a vestirse, se siente algo más animado.
Es probable que Luis nunca haya cuestionado (al menos conscientemente) su obsoleto horario de trabajo, pues ha sido el horario “de toda la vida” de los españoles. Ese que también cumplieron sus padres y sus abuelos sin chistar. Pero ahora Luis comprende que las cosas han cambiado y que el mundo está girando a un ritmo diferente, un ritmo al que España le ha costado seguir, pero al que tendrá que adaptarse si quiere seguir conservando su estatus de país desarrollado.
Es muy posible que si Luis terminase más temprano de trabajar, en días como este, tal vez pudiera dormir un par de horas antes de la cena y así recuperar las horas de sueño perdidas en la noche anterior, independientemente de la causa.
Lamentablemente, Luis trabaja en una empresa española enclavada en lo tradicional, en donde siguen utilizando dos horas para comer (cuando él ha comprobado que puede hacerlo en 45 minutos) y en donde está mal visto que un empleado se retire de la empresa antes de las 7:00 pm cuando el horario oficial es hasta las 5:30 pm. Lo peor de todo (y esto Luis no lo sabe), es que la productividad sería la misma retirándose antes o después de su hora.
Mientras conduce su coche atravesando la ciudad y ralentizando en los atascos habituales, se pregunta cómo es posible que en algunos países la gente almuerce a las 12:00 pm y luego cenen alrededor de las 7:00 pm.
Piensa Luis con la vista fija en el pavimento mientras espera que cambie la luz en el último semáforo que lo separa del parking de la oficina. No puede evitar mover la cabeza de forma inconsciente en señal de negación y al mismo tiempo fruncir el ceño en una mueca total de desaprobación. Lo que en alguna forma divierte a la conductora sentada al volante del coche de al lado, quién estuvo mirando furtivamente a Luis con expresión curiosa mientras éste negaba con la cabeza.
Sigue pensando Luis, pero esta vez no muy convencido de sus pensamientos, pues es un hombre inteligente y en el fondo sabe que si podría comer a las 12:00 sin problemas, pues las dos veces que vinieron los clientes alemanes a visitar las oficinas, él los acompañó junto con su jefe (por saber inglés), a ese restaurante de arroces y mariscos que tanto le gusta y en el que comió tan a gusto sin pensar en la hora, pues apenas le sirvieron el plato su estómago reaccionó en función del vacío que tenía a esa hora. Eso si, en ambas oportunidades sintió la necesidad de engañar al estómago con un croissant dulce precisamente alrededor de las 7:00 pm (justo cuando salía de la oficina), pues ya no aguantaba el hambre.
Una vez en la oficina. Ni siquiera un café muy cargado hará efecto en la capacidad de concentración de Luis, quién seguramente mantendrá una espesura de pensamiento hasta bien entrada la mañana, la cual es probable que continúe durante el resto de la jornada.
El caso de Luis se repite como un clon para muchos otros españoles que llevan un ritmo de vida similar. En realidad la culpa es compartida. Por un lado las empresas españolas tradicionales aún no entienden que los mercados, la sociedad y la gente están cambiando y adaptándose cada vez más al ritmo empresarial y laboral que rige al mundo moderno y que está dictando las tendencias actuales en materia de horarios. Y por el otro lado, Luis sigue arraigado en su tradicional forma de ver las cosas trasmitida de generación en generación, en donde aún quedan aspectos culturales que le resultan difíciles de acomodar o de replantear y en los debe poner de su parte para conseguirlo.
Pero Luis tiene ahora una ventaja, y es que a Marta (su esposa), quien trabaja desde hace dos años en una multinacional norteamericana, le han propuesto apuntarse (desde hace ya dos meses) en un programa piloto para madres trabajadoras de la empresa, en donde tendrá la oportunidad (y la gran ventaja) de poder trabajar desde casa (o desde donde lo desee) tres de los cinco días de la semana, de forma de que pueda conciliar su vida familiar con la laboral. No obstante, hay una nueva preocupación que ahora ocupa la mente de Luis, y es que se ha enterado por un compañero de la oficina, que los eurodiputados piensan aprobar una normativa europea en donde el límite de horas trabajadas se establezca legalmente en 60/65 horas a la semana…
Exclama Luis al enterarse de la noticia, más por el uso extendido de la expresión que por ser religioso. Sabe que algo así podría haber sucedido en alguna República Bananera o en algún régimen dictatorial, pero en pleno siglo XXI y en Europa, ya pasa de lo inimaginable… Luis comienza a marcar los números del móvil de Marta, es una noticia que no puede esperar…
CONTINUARÁ…
Sigue leyendo...
Pero no contentos con ello y preocupados por la pasividad con que la colectividad se ha tomado la noticia, hemos decidido también aunar esfuerzos para hacer algo a favor de todos los afectados por esta medida y que vaya mucho más allá de las consecuencias que pueda tener su implementación.
...es la historia de cualquier trabajador en España _¡ z#w€¬]*fck!
_(¡No he descansado nada!)
_¡Ggrrr k¬#xk@z#w€¬]*fck!
_¿Estás despierta cariño?
_(Silencio)
_(Ya podrían acabar estas “pelis” más temprano)
_(Bueno… Fue sólo una noche… hoy me acuesto temprano y se acabó)
_(Eso no es normal)
_(¡Yo no podría comer a las doce!)
_ ¡Dios mío…! No me digas...
12 comentarios:
Cuenta conmigo para difundir la campaña ya, porque si trbajais 60/65 horas a la semana, a los que estamos medio parados ¿qué nos queda?
Y lo que es la vida, y gustos similares, he abierto un blog de crítica y debate siempre bajo la perspectiva del humor para que no se generen fuertes polémicas, y despues de buscar plantillas, he elgido uno que te resultará familiar (Mi retrete , un mosaico de sabiduría).
El blog es Disputa Limpia (http://disputalimpia.blogspot.com/ Espero tu opinión.
En cuanto a la Atención al Cliente en empresas Americanas, hay que añadir que la idea es: Jefe=Cliente
Es el que rae dinero a la empres ay quien paga los sueldos, sino hay clientes no hay sueldo. Cuando lo veamos así, cambiaremos nuestra productividad, creo yo.
UN saludo
Amigo Senior Manager, apoyo totalmente la iniciativa.
El pasado 9 de junio, cuando oí por primera vez la noticia, publiqué en mi blog (http://blogs.periodistadigital.com/unblogdesdeasturias.php) un post en tono de humor a ese respecto.
La indiferencia con la que se ha acogido la noticia por parte de todo el mundo, incluidos los sindicatos de clase (¿de qué clase serán?)no permite ser muy optimista sobre la posibilidad de impedir tal desmán. Luego, cuando lo hayan aprobado y comience a aplicarse, vendrán los lamentos.
Por cierto, quizás podríamos ampliar el campo de la protesta a las leyes y normas laborales en general, ya que, el Tribunal Europeo de Luxemburgo, en el llamado caso Rüffert, ha dicho que es legal que una empresa de la UE contrate a trabajadores de otro país miembro con las condiciones y salarios de este último. Es decir, una empresa Francesa podría establecerse en España y traer trabajadores rumanos y pagarles de acuerdo con las condiciones salariales de Rumanía.
¿No me digas que no están preparando una UE de auténtico lujo?. Después se extrañan de que los irlandeses voten no.
Hola SM,
Yo recientemente he escrito un post sobre este tema y opino exactamente igual que vosotros.
Lo dejo por si quieres echarle un vistazo.
http://blogderrhh.blogspot.com/2008/06/nos-beneficia-ampliar-la-jornada.html
Saludos,
Hola José Luis:
ya he visto tu post...también he visto el blog que comentas, mucha suerte.
Hola Avelino:
Acabo de venir de tu blog...Lo que cuentas en muy preocupante sobretodo porque los único que parecemos preocupados somos los blogueros...a ver en que termina esto con las vacaciones tan cerca...
Hola Juan:
Si la idea es esa, hacer ruido con nuestros blogs ya sea involucrados en alguna campaña o por nuestra cuenta, ya me he pasado por allá...
Muy interesante leer lo que pasa en España. Admiro como prestana tención a la información la manera en que suman esfuerzos. Creo que en la Argentina ni siquiera sabemos de cuántas horas consta la jornada laboral. Adolescemos de otro sufrimiento más grave: parece que no nos importan demasiado las leyes si, igual, cada uno hace lo que quiere...
Desde ya que cuentan con mi apoyo desde estos lares.
He leído la entrada en el lector y
me añado con No .
T e enlazo.
Cuenta con los perrosviejos para lo que haga falta. Estamos totalmente de acuerdo con tu propuesta.
Hola!
Aqui en Venezuela el pasado diciembre mediante referendum constitucional se propuso cambiar el regimen de horas laborables de 44 semanal a 36 semanales, y con un máximo de 6 horas de jornada diaria. En venezuela se han llegado a convenios que se trabajan 8 horas por 5 dias a la semana, para 40 horas y quedando el fin de semana par el esparcimiento del trabajador. El principal problema con esta propuesta fue que los que trabajaban 40 horas y no trabajaban los fines de semana tendrian que hacerlo, ya que ninguna empresa va a disminuir de 40 a 30 horas.
Pero el mayor problema es de cultura, en el articulo me dio gracia que el personaje, se preocupo que iba a llegar tarde por tercera vez, pero aqui les dejo la realidad del trabajador venezolano, o por lo menos los que yo he tenido empleados:
Hora de entrada 8:00 a.m.
Por lo general llegan 8:30, culpando al trafico!
8:45 hora de ir a la cafeteria a comprar el desayuno, para reincorporarse a las 9.20
9.40 am termine de desayunar y hablar con mis compañeros de la radionovela de moda, 10.20, termine de leer los correos que me enviaron mis amigos, y ver que nuevo amigo agrego a mi Facebook.
12.29 queda un minuto para ir al comedor!
2.30 media hora despues de la hora de entrada luego del descanso del almuerzo, es buen momento para reincorporarse!
3.20 Empiezo a trabajar de nuevo luego de ver 35 correos que me enviaron y ver a mis amigos del Facebook.
5:00 media hora antes de la hora de salida, estampida de las chicas al baño! justo para salir a las 5.30
Todo esto sin contar la infinidad de conversas via mesenger, sms, y salidas a tomar un poco de aire y café!
Yo tengo un sistema electronico de control de acceso que mide el tiempo laborado, y me da un promedio de 34 horas semanales cuando deberian ser 40 sin contar todo el tiempo que pierden dentro de la oficina!
Creo que las cosas deben ser justas para ambas partes, el trabajador que sea eficiente en su tiempo, y la empresa que reconozca esa productividad en mejores salarios y beneficios! Pero que pasa cuando alguna parte falla! Pues legislaciones como esta que atentan contra la salud de una empresa o la del trabajador.
Saludos
Hola amigo:
Ya lo había dicho el sabio Peter Drucker que Europa y los paises desarrollados estaban envejeciendo y que para el 2020 dejaría de crecer su población. Esto ocasionaría una serie de decisiones que no iban a ser del agrado de la población. El en realidad no planteaba el aumento de la jornada laboral, sino aumentar la edad de jubilación de 40 a 75 años; lo que haría que mas personas mejor preparadas se mantuvieran en el mercado de trabajo. La otra opción que planteaba ya a sus 99 años, es que iba a haber una emigración de una clase profesional proveniente del tercer mundo hacia los países industrializados.
Todo eso está sucediendo y lo veo desde acá día a día. Todos mis colegas se estan marchando desde Venezuela hacia España, USA, Canadá y Australia. (Tambien se van a Nueva Zelandia que tiene unos incentivos impactantes).
En resumen: Si no tienes, busca donde haya..!!
Así estamos en la Revolución de la Información y la comunicación.
Cómo será todo en el 2020?
Saludos,
Alberto
PD el libro se llama "Planificación Estratégica, el desafío del siglo XXI."
Es increíble como la transnacionalización del capital se comporta igual en todo lado, en Costa Rica pasa algo parecido, andan viendo como disminuyen las garantías sociales, que tienen nuestros trabajadores para beneficiar a ciertas empresas transnacionales.
Verdaderamente es una vergüenza que nuestros países se presten para tan perverso plan, es definitivo esto fue lo que el papa Juan Pablo II denomino, capitalismo salvaje, y salvajes son nuestras clases políticas que se prestan para este juego transnacional izado.
Excelente denuncia y excelente post.
Saludos
Hola Gabriel:
Que triste lo que cuentas, espero que algún día Latinoamérica pueda resurgir como el Ave Fénix. Gracias por el apoyo.
Hola Alycie y Perros Viejos (Miguel):
Gracias por vuestra colaboración en la difusión...
Hola Xacir Deric:
Ya veo que esa reducción es una trampa que sólo perjudicará a los empleados...Estoy de acuerdo con que las cosas deben ser justas para ambas partes, el trabajador que sea eficiente en su tiempo, y la empresa que reconozca esa productividad en mejores salarios y beneficios... me quedo con eso.
Hola FM:
Gracias por la recomendación del libro.... Sé de que me hablas pues he vivido en Vzla., así que las razones de esta emigración masiva me son conocidas. Veremos como se ve afectado el mundo con tantos cambios.
Hola Roy:
Creo que en todo el mundo podemos encontrar ejemplos similares, la cuestión es como crear un frente común para enfrentarlos.
Y si fuera que la jornada se distribuyera de forma más flexible??? Me refiero a poder trabajar las horas habituales dentro de un espacio de de 60-65 horas... se puede llevar al niño al colegio, ir al taller, al banco... sin necesidad de tener que recurrir a los alardes que hay que poner en práctica ahora...Entiendo que trabajar 60-65horas en términos brutos conlleva a ralentizar el trabajo y a decir "bueno, hasta las 9 de la noche hay tiempo, ya lo haré luego"...Vamos que me parece un estímulo a la improductividad... Tu di a alguien "A ver si acabamos esto y a las 2 ya podemos estar en casa" y verás a que velocidad "curra2 la gente
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