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miércoles, 20 de agosto de 2008

Las vacaciones y sus cinco oscuros paradigmas

Los cinco oscuros paradigmas que todos los trabajadores (occidentales) hemos tenido que seguir y sufrir por culpa de nuestra cultura ó de nuestra ignorancia (Mito, Fábula, Cuento, Leyenda e Historia).

Una reflexión ácida y diferente para cada tema; pero sobre todo, muy irritante para los defensores de las tradiciones y de una cultura laboral-vacacional desfasada y en vías de extinción...


EL MITO: "LAS VACACIONES SON BUENAS Y EL TRABAJO ES MALO"

Existe una errada creencia cultural (convertida ya en mito), que afirma que el trabajo nos agota y merma nuestras energías, mientras que las vacaciones y los fines de semana nos renuevan y recargan de la energía perdida (¿?) Tal vez sea lo que la gente cree y espera, pero la realidad es otra.

Si fuese verdad que nuestro trabajo diario drena nuestra energía y semana tras semana tenemos que esperar "necesariamente" la llegada del viernes para finalmente poder relajarnos y recargarnos durante el fin de semana... o peor aún... si pasamos el año esperando las vacaciones para poder (finalmente) “descansar”, entonces hay algo que está funcionando muy mal en nuestra vida.

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Te recomiendo empezar a pensar por ti mismo y comenzar a cuestionar ciertas líneas de pensamiento que has adquirido desde tu entorno cultural (lo cual no tiene nada de malo... ¿Cuestionarse, quiero decir!) y dejar de creer que el trabajo es malo y las vacaciones buenas sólo porque mucha gente a tu alrededor lo cree así.

La realidad es que sentirse bien en el trabajo es, a la larga, mucho más satisfactorio y menos estresante que irse de vacaciones, incluso si trabajas desde casa... Está comprobado que es perfectamente posible el poder recargar tus energías cada día desde tu lugar de trabajo dejando, como no, los fines de semana para realizar otras actividades diferentes, que complementen tu vida personal y familiar.

En lugar de estresarnos y esperar un año entero para disfrutar de las próximas vacaciones... Hay que intentar aprovechar los fines de semana buscando alguna afición o actividad entretenida que nos guste, para evitar tener la sensación de que sólo nos podemos divertir en vacaciones. La vida es todo el año y no se puede comprimir en un sólo mes.

Si buscas y encuentras los aspectos positivos de tu trabajo y entiendes que lo que haces es sólo un medio para ganarte la vida, podrás sentirte mucho mejor contigo mismo al saberte realizado. El trabajo es algo bueno, pues nos dignifica y nos demuestra que servimos para algo, así que es mejor valorarlo para poder disfrutar en lo que hacemos.

Si te sientes infeliz en tu trabajo, lo mejor es buscar un cambio o pedir ayuda ayuda profesional, pues a la larga, será tan perjudicial para tu salud como cualquier enfermedad. Así que no te dejes guiar por lo que dicen a tu alrededor y empieza a mirar tu empleo como la mejor parte de tu vida y trata de disfrutarlo lo mejor posible, ya que pasarás allí un porcentaje de tiempo importante de toda tu existencia.


LA FÁBULA MÍSTICA SOBRE EL VERDADERO DESCANSO VACACIONAL

La mayoría de la gente piensa y dice algo más o menos así: "Llegaron las vacaciones por fin voy a descansar" y al regreso resulta que llegan más cansados de lo que se fueron... Conclusión: la gente hace de todo menos descansar en vacaciones, así que... ¿para que seguir engañandose? Durante las vacaciones es común (más no normal) que se comentan excesos con las horas de sueño, con el alcohol y con la comida. Las personas tienden a beber más y a estar despiertos hasta más tarde, esto sin contar con el Jet-lag, el trasnocho hasta la madrugada o las siestas.

Como resultado, el cuerpo adopta un ritmo de sueño diferente al habitual, al mismo tiempo que se ve afectado por las variaciones en la dieta. Estos cambios, inevitablemente afectarán nuestro metabolismo, dejándonos predispuestos a volver de vacaciones más cansados que cuando nos fuimos y con nuestros patrones de sueño trastornados, una vez que volvamos a someter al cuerpo a la (sana) rutina laboral a la que estábamos acostumbrados.

Las vacaciones no deben convertirse en una sesión de tortura para nuestra salud; que es lo que la mayoría hace, pensando que excederse es sinónimo de diversión; por lo que es aconsejable evitar cometer excesos con la comida y la bebida y tratar en lo posible de mantener un ritmo de sueño similar al habitual (trasnocharse no es tampoco sinónimo de diversión), incluso intercalando algo de ejercicio físico… y no lo digo sólo para prepararnos bien para la vuelta al trabajo, sino porque es lo mejor para la salud, que es lo que al final importa en nuestra vida.

En relación al Jet-lag, has de saber que el cuerpo se normaliza a razón de un huso horario por día, por lo que un viaje de Nueva York a España (por ejemplo), representa unos 6 días de recuperación. Lo mejor es darle al cuerpo la oportunidad de recuperarse regresando algunos días antes de la vuelta al trabajo. En fin, que si de verdad quieres "descansar" debes eliminar esos paradigmas que erradamente enseñan que excederse es divertido... Nada más lejos de la realidad.


EL CUENTO FANTÁSTICO SOBRE LOS NIÑOS Y LAS VACACIONES

Estemos claros y seamos sinceros con nosotros mismos… Ir de vacaciones con niños NO es ir de vacaciones, es otra cosa… Jamás habrá descanso ni paz ni momentos de relax... y ya casi estoy escuchando a los que se dan golpes en el pecho para hablar sobre la importancia de pasar tiempo con ellos y tal... como si no hubieran tenido suficiente tiempo durante el resto del año para hacerlo.

En cualquier caso, ir de vacaciones con niños representa un esfuerzo y un estrés aún mayor que ir al trabajo, incluso lo es aunque no salgáis de viaje y paséis todas las vacaciones en casa. Así que será de lo más normal que a la vuelta al trabajo, los niveles de estrés y cansancio sean aún mayores que al inicio de las vacaciones.

Aunque los niños en edad escolar tengan sus vacaciones más largas en verano, no es razón suficiente para planificarlas con ellos (volvemos al paradigma de la cultura y la tradición inútil). Lo mejor es planificar parte de las vacaciones en pareja o con amigos, pero sin niños. A ellos no les pasará nada si se quedan con los abuelos, los tíos o con quién sea; más bien aprenderán a ser más independientes y es posible que incluso se diviertan más, pues para ellos siempre serán vacaciones. Además, seguro que los más grandecitos ni siquiera quieren pasar ese tiempo con sus padres (sin engañarse y sin golpes en el pecho por favor), es muy posible que ya hayan reemplazado a sus progenitores con el móvil, el MP3 y la PSP, si tomamos en cuenta las conductas y los valores de los adolescentes en esta nueva sociedad del siglo XXI.

Entonces...¿para que torturarnos y torturarlos, si podemos pasar todos unas vacaciones más felices y tranquilas cada uno por su lado?

Nota: Por su puesto que lo anterior sólo aplica con niños en edad escolar. Las vacaciones con niños más pequeños son inevitables y a ellas no me referiré.


LA CÉLEBRE LEYENDA SOBRE EL MIEDO A TERMINAR UNA RELACIÓN DE PAREJA POR CULPA DE LAS VACACIONES

Es cierto que algunas parejas descubren que el hecho de estar tanto tiempo juntos en vacaciones, los expone a encontrar esos pequeños “agujeros negros” que pueden mermar e incluso llegar a destruir cualquier relación. Por lo que ya sabemos que las vacaciones no eliminan los problemas de pareja, sino que más bien los exacerban, así que si piensas que no te acompañaran te equivocas.

Pero estemos claros de que se trata de problemas ya existentes... Así que no será por culpa de las vacaciones que surgieron las diferencias. Las vacaciones sólo fueron el detonante a esos problemas tan conocidos, recurrentes y comunes que actualmente están sufriendo todas las parejas (sin excepción) en esta nueva sociedad del siglo XXI.

Según las estadísticas, los divorcios y las rupturas se disparan luego de las vacaciones, (no hace falta enlazar a la fuente de la información, pues es ya de general aceptación). No obstante, es posible reducir el riesgo de caer en las conocidas hostilidades vacacionales para que luego no deriven en rupturas.

La causa principal de este problema, son la gran cantidad de oportunidades que tenemos para discutir e intercambiar opiniones y decisiones con nuestra pareja. Así que si ya sabemos cuál es la causa podemos solucionar el problema... La clave está en evitar caer en discusiones o argumentos sin sentido por causa de situaciones tontas… Discutir por: ¿A dónde vamos?, ¿Qué comemos?, ¿Por qué dejas la tapa abierta? o ¿Dónde está mi camisa amarilla? No tiene ningún sentido.

Así que lo mejor es no dejarse llevar por estas situaciones de ganar-perder en donde a la final ambos pierden y en cambio aprender a reconocerlas antes de que empiecen… ¡Qué importa a donde van a pasear ó lo que comen… ni siquiera importa la tonta camisa amarilla! Lo importante es pasarla bien, el resto son menudencias, así que evítalas a toda costa.

Es posible conseguir que las vacaciones puedan hacer un efecto contrario y más bien positivo en la relación, pudiendo llegar a convertirse en una segunda luna de miel o en (al menos) un periodo de paz y sosiego para la pareja en donde puedan incluso llegar a disfrutar uno del otro. Es una excelente oportunidad para estar solos y alejados de la rutina y para resolver ó suavizar cualquier diferencia que estuviese limando la relación... Si sólo uno de los dos se lo propone y actúa de forma positiva, los efectos y los resultados serán sorprendentes, !pruébalo tú! él ó ella lo notará y te lo agradecerá. Pregúntense lo siguiente: ¿Podemos ceder y restar importancia a estas decisiones o discusiones para disfrutar de verdad de las vacaciones? …En la respuesta está la clave.


LA VERDADERA HISTORIA DE UN SÍNDROME

Siempre he opinado que la mejor forma de enfrentar el conocido síndrome post- vacacional, es tener un trabajo que realmente te guste. Así que búscalo y encuéntralo, para que jamás necesites esperar las vacaciones o los fines de semana para comenzar a “vivir”.

Los expertos calculan que el 35 por ciento de los trabajadores españoles de entre 25 y 40 años sufrirán este año el denominado síndrome post-vacacional (prefieren hablar de síndrome pues no se trata de una enfermedad).

No es un cuadro químico propiamente dicho. Son sólo un conjunto de síntomas físicos y psíquicos, que suelen desaparecer a las dos semanas y se presenta como un estado de malestar genérico en el individuo debido a su incapacidad de adaptación al trabajo tras la finalización de las vacaciones.

Humbelina Robles Ortega, investigadora del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada advierte de que la vuelta a la rutina puede provocar síntomas tanto físicos como psicológicos. "Normalmente, cuando el síndrome post-vacacional (también llamado prelaboral) se manifiesta físicamente no es más que una somatización de un malestar psíquico", apunta. Cansancio, falta de apetito y concentración, somnolencia o insomnio, taquicardia y dolores musculares son algunos de los síntomas de este mal. En el aspecto psicológico, el síndrome post-vacacional provoca en el individuo irritabilidad, ansiedad, tristeza, pasotismo y una profunda sensación de vacío.

La profesora Robles Ortega apunta que una buena medida para prevenir la aparición de este trastorno es fraccionar las vacaciones, en lugar de tomar todos los días seguidos. "Si disponemos de un mes y nuestra empresa nos lo permite, podemos coger quince días primero, y otros quince más adelante. Esto nos servirá para evitar saturarnos, la sensación de estar de vacaciones se alargará, y además, los cambios en los hábitos no serán tan drásticos y permanentes, por lo que la incorporación no será tan traumática"... ¡Vaya, esto me suena de algún lado!

¿A quiénes afecta más...?

El síndrome afecta sobre todo a las personas inadaptadas, que no se sienten a gusto con su trabajo o no se encuentran realizadas con su profesión.

Aunque también suele darse entre aquellos que realizan actividades estresantes, siendo los médicos, periodistas, educadores y trabajadores sociales los más propensos a sufrirlo.

Los trabajadores con una baja autoestima, pocas habilidades sociales o muy competitivas también son un blanco fácil, así como aquellos que tienen problemas de relación con sus compañeros de trabajo, con sus jefes y/o sus subordinados.


Reflexión: Las vacaciones han sido tema de opiniones encontradas durante mucho tiempo, pues cada país, región y cultura las mira de forma diferente. Lo importante es dejar de perpetuar los paradigmas negativos relacionados a ellas y comenzar a disfrutarlas por lo que verdaderamente son, según mi concepto ó definición personal: "Periodos de inactividad laboral que nos permiten realizar actividades diferentes a las rutinarias, con la posibilidad de covertirlas en placenteras y positivas desde todo punto de vista".


Fuentes y artículos relacionados:

Univisión
Prensa.ugr
positivesharing
shiftingcareers
admin-ezine
ehow
workopolis


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15 comentarios:

admin dijo...

Un post muy completo. Pero si los buenos trabajos, donde uno se siente realizado, se lleva bien con compañeros y jefes, le pagan bien, tiene visos de desarrollo profesional, no está demasiado lejos de su casa y tienen un horario aceptable, abundaran, no existirían los psicólogos, psiquiatras, consejeros, etc... ya que casi todo el mundo tendría la oportunidad de ser feliz. El problema es que los buenos trabajos son aprox el 5% de ellos los que cumplen todos los anteriores requisitos, por lo que al 95% restante no le queda más remedio que aguantar un cierto síndrome postvacacional.

Saludos

Camilo dijo...

Mi amigo Senior Manager:

Te felicito por tu predisposición a debatir. Espero que no hayás visto mis críticas como algo que afecten o hieran tu moral, ya que no fueron hechas con ese motivo.
Lo que veo es que tenés muchas argumentaciones para defender tu postura.
Lo único que voy a agregar, ya que de mi lado creo que dije casi todo es que no considero al trabajo como malo. El trabajo es bueno y dignifica. También se trabaja "con el sudor de la frente", creo que esas son verdades.
En todo caso, vos desde tu óptica y tu experiencia podés argumentar de una manera y otros desde la suya y con su otra experiencia hacerlo de otra manera.
Lo que si me parecería mal en definitiva, es que se uniforme la vida social, sea para el lado que sea.
De mi parte doy por concluído este debate.
Saludos y que estés bien

Juan Martínez de Salinas dijo...

Hola SM,

Interesante reflexión.

Saludos,

Anónimo dijo...

Alguna vez oí que el paradigma del trabajo como algo aburrido nos ha sido creado desde nuestra tierna infnacia de manera inconsciente. Pienso en esto cuando sonrío a mis hijos pequeños antes de irme al trabajo.

Efectivamente, las vacaciones con hijos pequeños no son vacaciones, sino algo parecido y tal vez placentero. Pero no es un descanso puro.

Xacir Deric dijo...

Buen articulo! en Venezuela por lo general el periodo vacacional es en diciembre, muy pocas empresas a exepción de la educación dan vacaciones de verano. En mi caso he visto a los trabajadores perdidos, y más lento de lo normal, tardan casi 15 a 21 dias en recuperar el ritmo de trabajo. Yo por lo general me aburro de las vacaciones y me desespero por trabajar de nuevo!...

Saludos!

Anónimo dijo...

Muy interesante y completo post, me gustó mucho leerte.

Creo que diste con la clave, que es fácil caer en los mitos y así autojustificarse, pero la clave está en la adaptación y en la persona.

Senior Manager dijo...

Hola Porfineslunes:
No comparto la proporción que señalas, me parece que está más en un 40-60, debido a que mucha gente no es feliz en su trabajo simplemente porque no lo sabe y por seguir bajo la influencia de paradigmas...

Hola Camilo:
El debate es el sentido y la esencia de los sabios, sin debate no hay conocimiento ni capacidad para analizar las cosas. Por eso eres bienvenido a debatir siempre que gustes, qué en esta (tu casa) es lo que se espera....
En este tema y debido a temas culturales, cad quién tiene su propia opinión.

Hola Juan:
Gracias...

Hola Ignacio:
Si, este paradigma nos viene de niños y hay que empezar a cambiarlo y hablando de niños, prueba a dejarlos con alguien y verás de lo que te hablo.

Hola Xacir:
Yo también huyo de las vacaciones y trato de hacerlas lo más cortas posibles. Si, La verdad es que prefiero el sistema de Vzla. en donde Agosto no significa vacaciones.

Hola Suki:
Es cierto, hay que adaptarse y entender que las cosas cambian para mejor.

Gaizka Pascual dijo...

Hola SM; un post de lo más interesante. La verdad es que son conversaciones y comentarios de "café" que surgen inevitablemente en cualquier empresa. Paradigmas demasiado arraigados...y cómodos, para no pensar demasiado en solventar una situación que no pinta bien personal ni profesionalmente. Tengo pendiente de leer "La hora Feliz es de 9 a 5" (un poco relación a este tema), te dejo el link,quizá ya lo conozcas:
http://www.felizentutrabajo.com/lahorafelizesde9a5/
Un saludo,
Gaizka.

Anónimo dijo...

A mí no me caben dudas que las vacaciones son buenas y que me siento feliz descansando, porque descansar es tirarse a hacer nada. En cambio, en el trabajo siempre se están haciendo cosas. Jamás he descansado haciendo algo. Siempre he necesitado reposar luego. Para mí más que una creencia es una verdad científica que he comprobado en mí mismo.

Anónimo dijo...

Agrego: si las vacaciones no fueran necesarias, no se habría abolido la esclavitud.

Anónimo dijo...

Buen post, SM.

Coincido con tu definición personal de vacaciones. Siempre he pensado que las vacaciones no consisten en no hacer nada sino en cambiar de ocupación, preferentemente para hacer cosas que no hacemos habitualmente.

No creo que el trabajo sea malo y las vacaciones buenas. Creo, como se ha comentado, que hay un porcentaje mínimo de trabajos "cuasi perfectos" y que, incluso en ese caso, hay dos cosas que siguen siendo ciertas:
1) El trabajo deja poco tiempo libre para hacer otras cosas que también nos guste hacer
2) Por bueno que sea, acaba cansando, por lo que viene bien "desconectar" de vez en cuando para retomarlo con energía renovada

JM

Directivo Pyme dijo...

Hola Senior Manager,

Es realmente un post muy interesante y con gran amplitud de temas, enhorabuena!.

Quizá suene un poco ilusiorio, pero para mí el trabajo es la oportunidad de jugar todos los días, aprender y desarrollarse como persona y como profesional.

Tal como he votado en la encuesta, trato de diversificar mis vacaciones a lo largo de todo el año, cada una de ellas con una temática, lugar, actividad y personas diferentes lo que enriquece mucho, ayuda a desconectar y te ofrece nuevos mundos.

Otro paradigma muy escuchado es el de "trabajar para vivir" o "vivir para trabajar". Creo que es tan negativo posicionarse tanto en uno como en el otro. Mucha gente de mi quinta (tengo 3..) piensa en trabajar para disfrutar de las vacaciones y de otros momentos y no disfrutan del día a día de su trabajo. A veces por su propia ceguera y otras veces por culpa de los jefes (tengo por ahi un
post
interesante sobre el tema)que a veces somos los causantes.

Por resumir creo que hay que disfrutar de los 365 días y las 24 horas de cada día al máximo, tanto cuando trabajas, como cuando descansas, estás con tu pareja, tus hijos, amigos, ... (hay tiempo para todo, sólo es cuestión de organizarse).

Un cordial saludo, seguiré tu blog.

Yoriento.com dijo...

Aunque algunos estilos de vida se reconocen como poco sanos y poco descansadores siguen teniendo muy buena prensa y mejor publicidad, estilos que incluyos hábitos como trasnochar y beber por sistema (que evita perderse actividades diarias importantes).

Y otras costumbres no tan denostadas pero igual de artificiosas, como el turismo compulsivo, cámara en ristre y estilo Gila (bajarse las bragas en Bélgica para mear en Holanda).

Creo que lo que ocurre es que muchas personas no disfrutan de verdaderos intereses cotidianos, y cuando llegan las vacaciones se ven "obligados a divertirse" con cosas que no les divierten mucho en realidad¡ :-)

El tiempo de ocio se aprovecha y se disfruta cuando hay algo genuino en qué emplearlo. Por eso muchas relaciones de pareja con más tiempo fracasan mejor y más rápido en verano...

Senior Manager dijo...

Hola Gaizka Pascual:
Gracias por el link y por tus comentarios, ya lo leí y es cierto que resultó interesante...

Hola Cebolla:
Entiendo lo que dices, pero si que es posible descansar haciendo algo, pues la mente es lo primero que necesita descansar de la rutina. Bueno... yo también he necesitado reposar luego de hacer cualquier cosa, la diferencia es si esa cosa me gustaba o no...

Hola optima infinito:
Gracias...como yo lo veo, es cierto que prefiero hacer cosas que no hago habitualmente en lugar de no hacer nada, de eso se trata...No de ja de ser cierto lo que expones en los puntos 1 y 2, pero son también relativos y dependen en mucho de cada persona.

Hola directivo pyme:
La verdad es que tu visión no es nada ilusoria, sino más bien realista. me gustó tu mención de "trabajar para vivir" o "vivir para trabajar"...es otro paradigma que hay que tomar en cuenta...Nos leemos.

Hola Yoriento:
Ya decía yo que hacía falta un toque de psicología de la buena para complementar el post... Pues como bien apuntas, las personas no disfrutan de verdaderos intereses cotidianos cuando van de vacaciones y van con ideas preconcebidas de lo que deberían ser y aquí mes en donde los medios y la publicidad han tenido mucho de culpa.
Definitivamente hemso de cambiar la cultura de vacacionar por hacerlo y empezar a buscar un verdadero sentido a nuestro tiempo libre.

Saludos
SM

Anónimo dijo...

Hola SM,
Una cosa es trabajo y otra cosa la disciplina de empresa. He disfrutado tanto con mi trabajo, que he abierto un blog para trabajar mas y mejor.
Pero ...¡ay! como dice Porfineslunes! no todo el trabajo está adecuadamente organizado. Soy feliz haciendo lo que hago, pero otra cosa es la empresa.
Excelente y VALIENTE post.

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