Caos en la oficina - Mr. E-mail no es tan bueno

Esta semana estaba en la oficina leyendo mis correos, cuando de pronto se fue la luz. Pasamos unos instantes a oscuras hasta que volvió a venir la corriente, pero no así la conexión a la Intranet y tampoco la Internet.

Estuvimos una tarde entera sin acceso a las diferentes redes de la empresa (local y externa), lo que originó una especie de caos corporativo con características que nunca habíamos imaginado.

En ese momento, muchos de los empleados nos dimos cuenta de la gran dependencia que hemos creado hacia el hecho de estar conectados y sobre todo a la incapacidad de seguir haciendo nuestro trabajo sin tener acceso a la Red.

Uno de los aspectos que más nos afectó fue la imposibilidad de seguir leyendo y escribiendo e-mails, pues mucho de lo que hacemos, viene y se va por esa vía. Así que casi sin pensarlo y de forma espontánea se inició un continuo fluir de personas de un lado para otro con papeles en mano, que trataban de comunicarse buscando continuar con sus labores de una forma más manual, aunque en mi mente la frase correcta fue “más humana”.

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Lo más curioso fue que la gente comenzó a hablar (todos al mismo tiempo), pues era la única forma de comunicarse. Así que el “tiki tiki” de los teclados, al que estaba tan acostumbrado como ruido de fondo, fue sustituido por múltiples voces que llenaban todos los espacios, dándole a la oficina un sonido (casi en Dolby Stereo Digital) plenamente identificado con el caos reinante.

ES HORA DE EMPEZAR A RETOMAR LA COMUNICACIÓN VERBAL

Si bien es cierto que la llegada del e-mail y su implementación formal en las empresas ha reportado los beneficios claros de poder evitar la impresión de papel, organizar la correspondencia y minimizar los desplazamientos. También ha contribuido a que los empleados eviten hablar entre si, lo que ha ido en detrimento de las relaciones laborales y por ende de la comunicación corporativa per se.

¿Trabajas utilizando tu correo electrónico? ...Entonces... ¿Envías frecuentemente correos a compañeros de trabajo que tienes a escasos metros de distancia? ... ¿Te parece normal?...

Si trabajas en una oficina, estarás ya acostumbrado a enviar correos para solicitar o gestionar asuntos a personas que tienes al lado o incluso delante de ti. ¿No crees que ha llegado la hora de hablar un poco más? Nadie puede llegar a imaginar ni anticipar lo importante que puede resultar el mantener saludables las conexiones en el seno de la empresa, pues actualmente el 90% del mercado laboral se mueve a través del Networking.

¿SE PUEDE TRABAJAR SIN E-MAIL?

Ahora mismo resulta casi imposible trabajar sin e-mail, pues en nuestro ordenador o computadora recibimos a cada minuto alguna información para leer, algún asunto que gestionar, alguna solicitud que procesar y así vamos pasando todo el día leyendo y letendo mientras vamos también respondiendo y generando más correos.

Lo más curioso, es que cualquiera que viva y trabaje en nuestra sociedad moderna posee al menos dos direcciones de correo como mínimo (trabajo y casa), por lo que siempre, estemos donde estemos, también estaremos gestionando nuestros e-mails.

Para muchos otros (como en mi caso) que tenemos un Blog o una Web propia que necesita cierto grado de atención, pasamos todo el día prácticamente pegados a la bandeja de entrada de varios proveedores diferentes de correo electrónico entre la casa y el trabajo. Yo particularmente tengo nueve direcciones que debo atender a diario. Así que podrán imaginarse cuanto tiempo consumo al día gestionándolas.

¿Has tenido alguna experiencia similar? ...¿Sucede lo mismo en tu trabajo?

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